Kinect, el nuevo dispositivo de interacción sin mandos de Microsoft para la consola Xbox 360 acaba de llegar al marcado y lo hace con una potente campaña publicitaria bajo el brazo.
El gigante del software, que pretende “hacer el agosto” en plena Navidad de la mano de Kinect, ha invertido alrededor de 500 millones de dólares para promocionar en todo el mundo el que se perfila como uno de sus productos estrellas.
El gigante del software, que pretende “hacer el agosto” en plena Navidad de la mano de Kinect, ha invertido alrededor de 500 millones de dólares para promocionar en todo el mundo el que se perfila como uno de sus productos estrellas.
“Kinect es la iniciativa de marketing más grande en toda la historia de la Xbox. Más grande aún que el lanzamiento de la propia consola”, explica Robert Matthews, director internacional de comunicación de marca para Xbox.
El objetivo de Kinect es hacer sombra a dispositivos similares como Move de Sony y Wii de Nintendo y viene flanqueado para ello por una megacampaña publicitaria que incluye acciones en televisión –con spots desarrollados por la agencia TwoFifteen–, en prensa y en internet. Además, para la presentación en sociedad de Kinect, Microsoft contará con la colaboración de otras marcas como Burger King y Pepsi.
Universal McCann se encargará de la estrategia de medios de la campaña internacional de publicidad de Kinect, cuyos primeros spots se emiten ya en las principales cadenas de Estados Unidos.
Compatible con todas las consolas Xbox 360 actualmente en el mercado, Kinect representa una nueva y revolucionaria forma de jugar, ya que no precisa de ningún tipo de mando o controlador. El sistema reconoce los movimientos del cuerpo y la cara del jugador y escucha también su voz, permitiéndole controlar los juegos con movimientos naturales. Kinect es el primer sensor en todo el mundo que utiliza una cámara de vídeo en 3D, un sensor de profundidad, un micrófono multidireccional y un procesador que administra el software, todo desde el mismo aparato. A diferencia de las cámaras en 2 dimensiones, Kinect analiza en 3 dimensiones los movimientos de todo el cuerpo al tiempo que introduce los comandos, la orientación del movimiento o incluso el tono de voz. Además, al contrario que otros dispositivos, Kinect no depende de la luz. Puede reconocer al usuario con sólo mirarlo a la cara, y no sólo reacciona a palabras clave, sino que entiende lo que está diciendo.
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